La Phillyrea angustifolia es un arbusto o pequeño arbolillo siempreverde. Presenta un porte abierto y denso. Pertenece a la familia Oleaceae. Es una especie nativa de Canarias y de la cuenca mediterránea (especialmente de la parte occidental).
El paso de los frutos del olivillo por el tracto digestivo de algunas aves desgasta la gruesa y dura cubierta de sus semillas y favorece después su germinación.
Por su agradable y persistente follaje de color verde intenso, habitualmente se cultiva como planta ornamental. Como aguanta bien la poda, con ella se pueden formar setos. Por otro lado, debido a su resistencia al estrés hídrico, se considera una especie particularmente interesante para repoblar lugares muy expuestos al sol y para su introducción en zonas degradadas. Su madera es bastante buena como leña, pues produce una llama muy activa y también da un excelente carbón. La corteza del olivillo se ha empleado para curtir cueros por su contenido en taninos, mientras que sus hojas servían antiguamente para teñir el cabello. En medicina, se utilizan las hojas y los frutos en infusión por sus propiedades astringentes y refrigerantes, así como para mitigar úlceras e inflamaciones bucales. Es una buena planta melífera, ya que produce un néctar muy atractivo para las abejas.